La industria musical, como no podía ser de otra forma, se va sumando a través de diferentes iniciativas, a la rebelión digital que el metaverso y la tecnología NFT suponen para el ecosistema empresarial y cultural a día de hoy.
El antiguo debate acerca del control y propiedad de los artistas sobre sus obras y sobre la monetización de sus creaciones queda obsoleto cuando hablamos de cómo blockchain y la tecnología NFT permiten devolver poder y control sobre las creaciones y sus distribuciones a los propios autores/as, lo que además podría reducir el nivel alto de fracaso de gran mayoría de músicos que no consiguen vivir de su arte. La propia naturaleza de los NFTs descentralizada, autenticada y revendible posibilita la generación de una nueva economía.
En dicho sentido, ya es posible crear una comunidad de NFTs musicales que apoye el desarrolle de una carrera artística en el medio y largo plazo, transformando de este modo las audiencias; y a través de estos tokens se pueden crear piezas de colección para adquisición por los fans, convirtiéndose así en una fuente de ingresos directa para el artista que tiene la posibilidad de incluir y crear experiencias asociadas y/o sus propios productos de merchandising, transmitiendo una nota de exclusividad dada su edición limitada que impulsa la demanda.
La personas consumidoras cada vez más, están buscando este tipo de activos, por las experiencias que les generan y porque a su vez les permiten invertir directamente en el artista al que quieren apoyar. Del mismo modo, la venta de entradas en formato NFT también se está explorando por compañias como Ticketmaster o Live Nation; al ser el token un certificado de propiedad en sí mismo, permite garantizar mayor seguridad en la venta de entradas lo que conseguiría acabar con la reventa y piratería.
Además, en el metaverso se pueden adquirir en formato NFTs: singles, EP o álbumes, lo que incentiva que músicos emergentes puedan posicionarse en este mercado digital, alterándose de un modo positivo, el funcionamiento de la industria en sí. La posibilidad añadida de poder realizar conciertos en el Metaverso derriba las fronteras musicales ya que permite que un artista pueda ser escuchado en cualquier parte del mundo sin necesidad de desplazarse físicamente de su lugar de residencia, ampliando sus redes.
Existe una gran demanda de contenidos digitales de este tipo y numerosas comunidades de fans de artistas y bandas de reconocimiento mundial han expresado su interés por actividades relacionadas con los mismos, como poder comunicarse con el avatar de sus ídolos en estas plataformas.
Reconocidas bandas están aprovechando estas ventajas de la era digital y así, el próximo mes de febrero, tendrá lugar un concierto virtual del grupo británico Rolling Stones en su plataforma https://rollingstonesnewark.com/ mediante la tecnología de transmisión en directo de la compañía de vídeos interactivos Kiswe celebrando la edición 'GRRR Live'.
En 2022 entre otros, se celebró el concierto ABBA Voyage y la banda de rock alternativo, MUSE, lanzó su nuevo álbum, ‘Will of the People’, en formato de NFT e inauguró con uno de sus conciertos la plataforma STAGEVERSE. Remontándonos a experiencias anteriores, en Epic Games, encontramos la colaboración que hizo con Radiohead en 2021 en torno al lanzamiento de la reedición de Kid A Mnesia; en 2019, celebró su primer concierto virtual con el DJ y productor de EDM Marshmello, el cual fue visto por más de diez millones de personas, haciendo crecer en un 1800% sus seguidores en redes sociales y en 2020 celebró también los conciertos de Travis Scott y J Balvin; debiendo destacarse que el concierto de Scott tuvo 28 millones de asistentes virtuales.
Minecraft tampoco perdió la ocasión de organizar un festival con la banda American Football y el DJ Charli XCX y Roblox emitió el concierto en directo de Lil Nas X que alcanzó 33 millones de reproducciones aumentando exponencialmente sus ventas de merchandising. Ariana Grande actuó virtualmente en Fortnite en 2021 y Justin Biever en la plataforma virtual Wave en 2022. Otros artistas como Gorillaz experimentan con estos nuevos formatos desde el año 2005.
Como vemos, la celebración de conciertos virtuales y la venta de música en forma de NFT es cada vez más habitual. Según Water & Music, la música vendida en OpenSea como NFT generó 86 millones de dólares sólo en 2021. Las cifras nos sirven para avalar el potencial que el metaverso tiene para la industria musical, no sólo para artistas, sino también para productoras, discográficas y promotoras. Hablamos de un espacio de creación ilimitado aún en construcción donde la innovación se pone al servicio de la creatividad a través de diferentes herramientas que pueden facilitar el trabajo a sectores como el de la producción musical o la ingeniería de sonido a través de la inteligencia artificial.
Por ejemplo, el establecimiendo de productoras en el metaverso facilitaría el acceso a servicios de producción musical de calidad a nivel mundial, lo que podría repercutir en una reducción de los costes, sobre todo para el caso de bandas emergentes, propiciando una proyección internacional de la propia productora. E igual sucedería con las compañías discográficas que ya están creando colecciones de NFT y con las promotoras que organizan estos conciertos.
La industria musical está acostumbrada a convivir con diferentes cambios en el sector, las personas que trabajamos en ella desde hace más de veinte años, escuchamos vinilos pero también reproducimos música en servicios de streaming y hemos comprado CDs y MP3s, hemos asistidos a los avances técnicos en la grabación de discos y así a un largo etcétera de transformaciones musicales y legales. Ahora somos partícipes de esta nueva integración de la música en plataformas virtuales que vuelve a revolucionar la forma de producir, consumir y distribuir, complementando a las que ya conocemos.
Es imposible resumir las diferentes iniciativas que van surgiendo a diario en este sentido, pero sí queremos destacar alguna de las que creemos van a contribuir este año a la expansión de nuevos horizontes. Entre ellas, se ha anunciado el Mastercard Artist Accelerator, la compañía Mastercard ha declarado que considera que “el próximo gran escenario de la industria música es el metaverso” y en dicho sentido, ha puesto en marcha esta aceleradora que conectará artistas con mentores y expertos tecnológicos para que utilicen la Web 3.0 y el metaverso.
Nos parecen también interesantes ideas, entre otras, BeatBlox, la plataforma musical de Decentraland para poseer y comercializar con música en el metaverso; Genies que es una de las principales empresas de creación de avatares que ha colaborado con Universal Music Group; poder escuchar KISS FM en Ultraverse City, plataforma de streaming de música en directo y/o Mondo Sonoro lanzando con su número de enero una portada digital especial alternativa en NFT, colaborando con Guzzu, pionera en explorar el potencial de la Web3 en la industria de la música mediante merchandising digital.
Podríamos continuar con plataformas de streaming como Audius en la que se pueden subir temas y escucharse obteniendo recompensas en forma de tokens u otras en desarrollo como Museverse que aspira a cambiar el negocio musical conectando todos los metaversos a través de blockchain y creando un sistema musical mundial.
Las posibilidades son ilimitadas por lo que seguiremos explorándolas. Nos encanta trabajar en estos nuevos paisajes culturales que nos ofrece el metaverso y la tecnología blockchain. En un post anterior de nuestro blog ya os hablábamos sobre los contratos de actuación musical y su adecuación al mundo 3.0 que podéis releer aquí: https://www.cultulaw.com/post/festivales-en-el-metaverso-el-contrato-de-actuaci%C3%B3n-musical-3-0 y pronto os traeremos novedosos escenarios legales en torno a todos estos ecosistemas. ¡Keep posted!
Autora: Patricia Bueso
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